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Varios de nuestros colaboradores nos han revelado su estrategia con clientes con baja fidelización: la instalación de contadores telemedidos en clientes con estimadas. Esta táctica, más que buscar el objetivo de un simple seguimiento de consumo, se ha transformado en una herramienta fundamental para prevenir la fuga de clientes y reforzar la relación entre cliente y consultor.

Como consultor, tu principal meta es asegurar las tarifas más ventajosas para tus clientes. No obstante, al cambiar de comercializadora un cliente que recibe facturas estimadas, puede enfrentarse a una regularización de consumos que implica un significativo desembolso económico. En estas circunstancias, ¿Quién recibe la culpa inicialmente? El consultor, ¡por supuesto!

El consultor intenta explicar al cliente que se trata de un proceso de regularización necesario, pero muchas veces el cliente cabreado opta por buscar otra opinión, seducido por la promesa de tarifas más atractivas de otro consultor (aunque no sean necesariamente más beneficiosas).

Varios Casos recientes:

◾ El primero se enfrentó a una regularización de energía activa de una discoteca que tiene el contador dentro del local y que distribuidora no está leyendo ni visualmente (por horarios) ni por telemedida
◾ El segundo, por una regularización de energía reactiva en un contador situado en una zona agrícola dónde por telemedida sólo leían la energía activa. ¿En serio? Pues sí, sólo leían la activa de este contador.
◾El tercero, por una regularización de excesos de potencia de una fábrica a las afueras de Alicante.

Estos casos subrayan una tendencia clara: la instalación de contadores tele gestionados por parte de nuestros colaboradores es una estrategia proactiva no solo para gestionar el consumo de manera eficiente, sino también para retener a los clientes.

PD: A toro pasado, cuando el cliente ya ha sufrido la regularización, no siempre es posible retenerlo.

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